La prevención... la más grande batalla ganada en la lucha



martes, 4 de mayo de 2010

Estrategias para reducir el riesgo de cáncer

1. La restricción calórica y sus efectos beneficiosos contra el envejecimiento y el cáncer. Comer menos pero con garantías de tomar suficientes vitaminas, minerales, grasas e hidratos de carbono y proteínas. Esta prescripción obra milagros en la salud y longevidad de todos los animales incluido el hombre.
Ver artículo la restricción calórica y sus efectos beneficiosos contra el envejecimiento
2. Los nutrientes para vivir más: los ácidos grasos omega 6 y 3, las grasas monoinsaturadas, los esfingolípidos, los fitoestrógenos, las vitaminas, los oligoelementos como el selenio, los aminoácidos , las diothiolthioninas, los isothiocinatos, los indol-3-carbinol, los compuestos alilsulfuros, las isoflavonas, los inhibidores de las proteasas, las saponinas, los fitoesteroles, hexafosfato, la luteina, el ácido fólico, el licopeno, los flavonoides y la fibra dietética. Todos estos micronutrientes han demostrado un efecto protector contra el cáncer, sin embargo aun están por determinar sus efectos beneficiosos cuando se toman en compuestos, que de todos modos apuntan a ser mucho menores que tomar los alimentos que los contienen. Además estos principios activos están en su mayoría en los alimentos crudos y frescos y van desapareciendo con la conservación primero y con la elaboración o cocción después.

3. La alimentación para vivir más. Todos los estudios indican que hay efectos protectores en el consumo de frutas y verduras crudas en todas las localizaciones de cáncer .3.1. - Ajo y derivados, 3.2. - alcachofas, 3.3. - algas marinas, 3.4. - brecol, 3.5. - coles, 3.6. - repollo, 3.7. - lombarda y coliflor, 3.8. - calabaza, 3.9. - cereales integrales, 3.10. - cítricos, 3.11. - especies (guindillas, jengibre, albahaca, menta, alcaracea), 3.12. - espárragos, 3.13. - espinacas, 3.14. - grelos, 3.15. - frutas rica en peptina como la manzana, 3.16. - fruta y hortaliza de color rojizo (tomates, pimientos, zanahorias, sandía, albaricoque, melocotón, pomelo rosado), 3.17. - frutos secos oleaginosos, 3.18. - hojas de mostaza, 3.19. - legumbres (lentejas, alubias rojas y blancas, garbanzos, habas, guisantes y soja roja, negra y verde), 3.20. - Oliva, 3.21. - patata, perejil, 3.22. - rábanos (también nabos y colinabos), 3.23. - regaliz, 3.24. - remolacha, 3.25. - romero, 3.26. - semillas de lino, 3.27. - sésamo, 3.28. - setas, 3.29. - té, 3.30. - uvas negras, 3.31. - zumos de frutas.


4. Las proteínas vegetal tienen un efecto beneficioso sobre la salud que no tiene la proteína animal. Además de prevenir el cáncer evita la osteoporosis y regula la tensión arterial.

5. Hay que dejar de fumar totalmente. Recetas e información para dejar de fumar. El simple consejo “y deje usted de fumar” está demostrado que no sirve para nada. Las encuestas a fumadores entre jóvenes sorprende el hecho inesperado de encontrar que un gran número de ellos quieren dejar de fumar pero no saben o no son capaces de conseguirlo. Así en Estados Unidos la mitad de los adolescentes de 17 y 18 años que fuman han intentado dejarlo sin éxito dejar de fumar y en el Reino Unido un 65 por ciento de los jóvenes entre 16 y 19 años han hecho al menos un intento para dejar de fumar y la mitad de ellos varios intentos más. En un estudio realizado en Galicia, el 33 por ciento de los jóvenes de 16 a 19 años había intentado realmente dejar de fumar en el transcurso del último año.

6. La salud hormonal es la clave contra el cáncer de mama, ovario, útero, próstata y testículo. Las mujeres sufren muchos más cánceres del sistema reproductor que los hombres. El correcto funcionamiento hormonal podría acabar con el 95 por ciento de todos ellos. La salud hormonal comienza en la infancia. La mayoría de las toxinas que degeneran los tejidos reproductores (mama, ovarios y útero en la mujer y próstata en el hombre) se acumulan en los tejidos grasos. Una alimentación rica en alimentos cárnicos y pobre en verduras y cereales además de contribuir a elevar los niveles de colesterol, las proteínas animales, casi al final de la cadena alimentaria, con frecuencia están contaminadas de pesticidas, herbicidas, fármacos y sustancia tóxicas que suelen encontrarse en el entorno agrario. Todas estas sustancias cancerígenas se depositarán en sus incipientes órganos reproductores y son susceptibles de producir tumores cuando comienza la pubertad. Por el contrario los alimentos que contiene fitoestrógenos (la soja, las legumbres, los frutos oleaginosos, el té verde, la melisa y en general los cereales) son fuentes de determinadas formas de isoflavonas encontradas en la soja (la genisteína y la daidzeína) ayudan a regular el balance hormonal en la mujer y a prevenir el cáncer de mama (Horn-Ross, 1995), y tienen una gran potencial antioxidante. En el caso del hombre fitoestrógenos como el coumestrol y el daidzein, se encuentran en el suero y la orina de poblaciones donde la incidencia de cáncer de próstata es baja, y en este caso el mecanismo de prevención podría remontarse al período neonatal (Auml M, 1995).
El siguiente paso a dar en la salud de nuestros hijos es evitar la obesidad. La obesidad en la infancia produce un desarrollo precoz e incompleto de los órganos reproductores. La insuficiente diferenciación de los tejidos y glándulas hormonales es la antesala del cáncer de los órganos reproductores. Una adecuada dieta baja en grasas y rica en frutas y verduras así como el ejercicio físico diario puede asegurar la salud de nuestros hijos.
Direcciones de interés sobre regulación hormonal:
-Osteoporosis. Jerilynn C. Prior BA,MD, FRCPC. Profesora de Endocrinología. Universidad...

- El cáncer de mama en la mujer hispana.

7. Ejercicio y la prevención del cáncer. Durante la última década la actividad física se ha reducido drásticamente en la vida diaria. Estudios epidemiológicos prospectivos sugieren que el ejercicio físico tiene unos beneficiosos efectos en la prevención del cáncer, la diabetes mellitus, y en el control de los factores de riesgo de la enfermedad coronaria. Forma física total. El ejercicio puede llevar a la forma física, pero no necesariamente a la forma física total. Ir corriendo al trabajo o a la compra y cortar el césped no significa estar en forma. Una actividad intermitente y no sostenida al menos 20 minutos al 70 por ciento del mayor rendimiento cardíaco no es comparable con una actividad aeróbica. Es el caso del trabajo cotidiano y la actividad diaria que pueden originar cansancio y agotamiento, en lugar de hacer que te sientas centrado y revitalizado. Las ventajas de la forma física integral son: mayor fuerza, seguridad y resistencia; menos dolores, mejor postura y menos dolores de espalda; energía y vitalidad; mejor digestiones de los alimentos; sueño más reparador; más capacidad para controlar la ansiedad y el estrés; mejor coordinación y armonía en los movimientos; mejor apariencia; confianza en sí mismo; claridad, mejor toma de decisiones; mejor sexualidad.
Qué hacer para conseguir una forma física total
Hay que encontrar un médico del deporte

8. La contaminación dentro y fuera de casa: Cómo prevenir la contaminación en los sitios de trabajo. Cómo prevenir la contaminación de los alimentos y del agua por pesticidas. Cómo prevenir la contaminación de las aguas por cloro. Cómo evitar la contaminación por radón y por campos electromagnéticos. Cómo evitar la contaminación dentro de las casas.
Ver artículo sobre "cómo prevenir la contaminación

9. Hay que reducir el consumo de bebidas alcohólicas a un 5 por ciento de las calorías de la dietaEl alcohol está presente en nuestra cultura, aunque todavía no ha dejado de ser una sustancia polémica. A tenor de los datos existentes, el alcohol proporcionó durante ciertas épocas un porcentaje importante de las calorías diarias. Pero desde la óptica de los conocimientos actuales, ¿Cómo debemos entender el alcohol?., Sus efectos tóxicos son bien conocidos pero su margen de tolerancia varía en función de las personas.

10. Las infecciones causan un 5 por ciento de las muertes por cáncer en países desarrollados.
El porcentaje es mayor en los países en vías de desarrollo, donde la asociación del cáncer con infecciones es la más fuerte llegando a implicar a más de la mitad de los cánceres de estos países. En España se podría prevenir el 70 por ciento del cáncer de cervix, el cáncer gástrico, el 30 por ciento de los cánceres de laringe superior, Hodgkin y el 10 por ciento de los linfomas no Hodgkin.

11. Las hierbas en la prevención del cáncer. Hasta el siglo XVlll toda la farmacopea, occidente y oriente, provenía de productos vegetales, sin embargo la comercialización de sus principios activos como fármacos casi hizo desaparecer las hierbas medicinales en occidente hasta que en 1985 la Organización Mundial de la Salud empezó a prestar atención a los éxitos alcanzados por Oriente en la buena solución de las enfermedades. La estrategia en Oriente consiste en el reconocimiento de la utilidad curativa de las plantas medicinales.

¿Qué produce el cáncer?

Primero de todo: son muy pocos cánceres en realidad los que se heredan. Sólo el 5 por ciento de los cánceresse heredan de padres a hijos. Por ejemplo la enfermedad de Von Recklinghausen es una alteración del desarrollo embrionario con carácter hereditario, caracterizado por tumores del sistema nervioso central, asociado a anomalías en la piel, la pueden heredar hasta la mitad de los hijos. Otro ejemplo el Síndrome de Gadner es un poliposis en el colon que malignizan que asocia además tumores de huesos (osteomas) y de tejido graso (lipomas) que la pueden heredar también hasta la mitad de los hijos. Los tumores suelen aparecer en el momento del nacimiento como el retinoblastoma, o durante la infancia o primera adolescencia. En los grandes avancen de la genética actual se están estudiando efectivamente los genes que guardan relación con la aparición y crecimiento de tumores, pero entiéndase que se refieren a unos genes que en el momento del nacimiento estaban “sanos” (para entendernos) y que a lo largo de nuestra vida se fueron estropeando debido a unos malos hábitos en la alimentación, tóxicos conocidos y falta de ejercicio que en realidad son los primeros y últimos responsables de la gran mayoría de los cánceres.
El miedo de un hijo cuyos padres padecieron esta terrible enfermedad es el de haber adoptado sus mismos hábitos de vida que seguramente llevaron a sus progenitores a ella. Corregir esos hábitos le permitirá prevenir mejor el cáncer dando seguramente esquinazo a esta particular "maldición familiar".

Lo que produce cáncer, el 85% de los fallecimientos por cáncer, se debena una mala alimentación, al igualmente malo hábito de fumar y a la falta de ejercicio. Y además en el caso de la mujer una mala regulación de hormonas nos puede jugar una mala pasada:

1) Come mal y vivirás menos. Al menos el 35 por ciento de las muertes por cáncer se podrían evitar con unos buenos hábitos alimenticios. Tenemos una idea bastante certera de lo que una persona no debería comer si es que quiere mejorar sus esperanzas de evitar un cáncer. Su dieta debería ser restringida en carnes, grasas saturadas, sal, azúcar y cereales blancos. Los nexos entre la dieta y el cáncer, sin embargo, no se ciñen a lo que se come; reflejan también lo que falta en la mesa. Las dietas pobres en alimentos frescos, frutas y verduras frescas, favorecen la aparición de tumores. La eficacia preventiva de estos alimentos puede provenir de constituyentes específicos que bloquean la actividad carcinogénica de sustancias generadas en nuestro organismo. Otros compuestos químicos como la soja en particular y las legumbres en general, bloquean las señales que envían los estrógenos (las principales hormonas de las mujeres) y que inducen la proliferación de las células mamarias, bloqueando el cáncer de mama. Los carbohidratos deberían consumirse sólo en grano, pan integral, arroz integral en oposición al pan y arroz blanco, por ejemplo. Deberían preferirse las grasas de origen vegetal monoinsaturadas; el aceite de oliva en especial produce efectos beneficiosos, también en la prevención de cardiopatías. En relación con las llamadas megavitaminas al igual que los tradicionales preparados polivitamínicos aun están por determinar sus efectos beneficiosos, que de todos modos apuntan a ser mucho menores que tomar los alimentos que los contienen.
Ver artículo carcinógenos en los alimentos
2) Fumar y morir de cáncer. El 35 por ciento de las muertes por cáncer se pueden prevenir con la abstención total del tabaco. Fumar y morir de cáncer es una realidad. Un 42% de los españoles fuma, España cuenta con el insano honor de ser el país europeo con más adicción al tabaco según la X Conferencia Mundial sobre el tabaco y Salud celebra en Pekín en 1997. El hábito de fumar en particular cigarrillos, provoca cáncer de pulmón, boca, faringe, laringe, vejiga, páncreas y probablemente estómago, hígado y riñones. El dejar de fumar reporta una rebaja en los riesgos; transcurridos diez años de abandono de la práctica, el que fue fumador consigue tener los bajos niveles de riesgos.
3) Los hábitos sedentarios dan cuenta de un 10 por ciento del cáncer. Mantener constante atención al peso, no aumentarlo, sino mantenerlo en su valor ideal a través, sobre todo del ejercicio físico. Además de contribuir al control del peso, el ejercicio reduce la incidencia de cáncer de colon y tal vez, también de los otros tipos de cáncer. La actividad física en la infancia y adolescencia frena un desarrollo excesivo y evita la aparición precoz de ciclos menstruales, fenómenos que se han visto involucrados en el desarrollo de tumores malignos. Algunos datos relacionan el aumento del riesgo de cáncer de mama y próstata con un peso excesivo en el momento del nacimiento y también con otros factores que pueden estar presentes en los primeros momentos de la vida. Aunque los beneficios del ejercicio y de una dieta moderada se conocen desde hace mucho tiempo, el número de individuos con exceso de peso sigue crecimiento. Ahora bien, muchas personas, particularmente las que poseen un mayor número de formación y rentas más altas, han aprendido a evitar el aumento de peso relacionado con la edad, por lo que no resulta infundado pensar que esa mejoría alcance también a las personas de otros grupos y estratos sociales en un futuro predecible. Sin embargo es triste que tan sólo un 16,1% de los españoles reconoce la práctica de ejercicio físico con regularidad según datos divulgados por el Ministerio de Sanidad y Consumo en 1997.
4) Una mala regulación de las hormonas en la mujer produce un 5 por ciento de las muertes por cáncer. En nuestra sociedad actual estos problemas hormonales en la mujer son lo común y frecuente: ciclos alterados, reglas dolorosas, quistes en las mamas, osteoporosis en la menopausia... en contra de todo ello está el embarazo porque es el regulador hormonal más potente que se conoce. Sin embargo la edad del primer embarazo cada vez se retrasa más, en España la media para el primer embarazo está en los 32 años y de la primera regla a los 13 años, son 19 años privando al organismo de la mejor fuente de maduración hormonal, el embarazo. El tiempo de estudios y la difícil incorporación laboral de millones de mujeres en países desarrollados produce esta demora. Este retraso en la procreación priva a la mujer de esta diferenciación celular de tejidos y de hormonas que previene los cánceres de aparato reproductor en la mujer.

Los temidos ultravioletas, las líneas de alta tensión, los aparatos electrodomésticos, los teléfonos portátiles, la radiación ionizante y la contaminación. Todo ello sí produce cáncer pero todo ello sumado no llega a un 10 por ciento de la causa de todos los cánceres

1) Los rayos ultravioletas B y C del sol, las líneas de alta tensión junto a nuestros hogares y los aparatos electrodomésticos, los teléfonos portátiles y la radiación causan un 2 por ciento de las muertes por cáncer. Una mayor conciencia de los riesgos de la exposición al sol entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde y el uso más difundido de sombrillas podría reducir a la mitad el número de muertes por melanoma, la forma más letal de cáncer de piel. La caída será menor, si la depleción de la capa de ozono continúa, permitiendo el paso de más rayos ultravioletas, que es la parte del espectro ultravioleta es responsable de la mayoría de los cánceres de piel. Respecto a los campos electromagnéticos se sabe que modifican el funcionamiento de la glándula pineal bajando la secreción de melatonina, y alterando los ciclos biológicos, alteraciones de la glándula suprarrenal y de las ondas cerebrales. En diciembre de 1997 la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el inicio de una investigación sobre campos electromagnético y la radicación electromagnética de radiofrecuencia, que emiten los teléfonos móviles, Por el contrario la emisión que generan los materiales radiactivos está ampliamente estudiada y nadie discute su carcinogenidad. Los tumores más frecuentes que producen son leucemias, mama y tiroides, en menor proporción pulmón e intestino. En España la radiación se reparte en Natural 33%, uso médico 33,3%, terrestre 13,6%, rayos cósmicos 10,1%, bebidas y comidas 8,7%. Laboral 2,9%, otras fuentes 0,3% produciendo 11 muertes por millón de habitantes, 3.500 al año.
2) La degradación del medio ambiente: La contaminación atmosférica, por ahora, es responsable de un 5 por ciento de las muertes por cáncer. La contaminación atmosférica ha disminuido en los últimos 30 años en nuestras grandes ciudades (pero donde no lo ha hecho el riesgo de cáncer se multiplica por dos y por tres). Los lugares de trabajo con alta concentración de sustancias cancerígenas como el arsénico (campesinos, refinerías de petróleo, curtidores), amianto (astilleros, mecánicos), escapes de motores diesel (mecánicos, mineros, conductores), formaldehído (trabajadores de madera, papel, textil), tintes del pelo (peluqueros), aceites minerales (trabajadores de metales), plaguicidas (agricultores), pinturas (pintores), hollín (albañiles, bomberos, deshollinadores) y manipulación de carne (mataderos), causan de un 5 por ciento, en los países desarrollados con buenas medidas de control a un 10 por ciento si éstas brillan por su ausencia. Pero donde no ha disminuido la contaminación en estos treinta años, ha sido en el interior de nuestras casas. Recientes y espeluznantes estudios nos muestran nuestros hogares contaminados por matamoscas, mata-cucarachas y demás pesticidas de uso casero, productos para la limpieza del polvo, baños, cocina y suelo superperjudiciales para las bacterias y... para nosotros, y alfombras que acumulan todos estos contaminantes eternamente y si los mandas a la tintorería peor aún.


El resto de los cánceres se producen por tomar bebidas alcohólicas en exceso (el cuerpo tiene una capacidad limitada para neutralizar el alcohol que es un cancerígeno); el padecer a veces sin saberlo una infección crónica (por ejemplo las infecciones de la boca), las propias intervenciones médicas que con sus medicamentos te arreglan unos problemas... pero te fastidian las defensas contra el cáncer.

3) Un 3 por ciento de la mortalidad por cáncer en el mundo desarrollado se debe al exceso del consumo de alcohol. Por muchos motivos, deberíamos evitar el consumo excesivo de alcohol. El alcohol es un agente cancerígeno para el cual el hombre está evolutivamente relativamente bien preparado neutralizar. Las grandes civilizaciones (desde hace 30.000 años) que nos preceden sobrevivieron a la disentería y el cólera de los acuíferos contaminados gracias a la preparación de bebidas fermentadas a partir de la cebada (la cerveza), la miel la uva (el vino), estas bebidas eran bastante diferentes de las actuales: tenían menor concentración de alcohol (apenas un 3%), suficiente para matar los letales microbios y más ácido acético (sabor a vinagre), así como un montón de levaduras y otros componentes de nuestra flora saprofita intestinal (ayudan a la digestión y absorción de nutriente), así como provitaminas y minerales (nutrientes fundamentales para su metabolismo). Sin embargo las bebidas alcohólicas del mundo accidental por lo menos tienen un 5% de alcohol, la cerveza, y muy poco de lo demás, lo cual limita su ingestión saludable. Hoy por hoy sabemos que la única bebida alcohólica que no produce cáncer es el vino debido a que en la cáscara de la uva negra existe una sustancia anticancerígena llamada resveratrol. ¡Cuidado!, quien crea que ha de beber moderadamente por el bien de su corazón deberá tener en cuenta el riesgo combinado con el consumo de alcohol de cánceres de aparto respiratorio superior y el tracto digestivo. Además en el caso de mujeres menores de 50 años, que presentan un riesgo bastante bajo de enfermedad cardiovascular, no parece producirse esta reducción de la mortalidad.

4) Las infecciones crónicas causan un 5 por ciento de las muertes por cáncer en países desarrollados. El porcentaje es mayor en los países en vías de desarrollo, donde las infecciones no están bien controladas. El virus de Epstein-Bar famoso por producir la mononucleosis infecciosa tiene capacidad de producir cáncer de faringe, Hodgkin y estómago. El virus VIH puede causar sarcoma de Kaposi y linfomas. El Helicobacter pylori que produce úlcera de estómago también produce cáncer de estómago. El papiloma virus es una causa de cáncer muy importante en España. Se transmite por contacto sexual, y se evita poco con el preservativo porque la zona infectada puede quedar no cubierto por éste, razones suficientes para evitar la promiscuidad sexual. La misma razón se esgrime para evitar la infección por virus de hepatitis B ó C y el riesgo consecuente de desarrollar cáncer de hígado.

5) Los procedimientos médicos son responsables del 1 por ciento de las muertes por cáncer. Las píldoras anticonceptivas producen un ligero aumento del número de neoplasias de mama durante el tiempo que se toman y algunas también de hígado. Esta tendencia aumenta si se siguen consumiendo a partir de los 35 años. Si unos datos sugieren que la ligadura de trompas podría reducir el riesgo de cáncer de ovario, otros sostienen que la vasectomía aumenta el de próstata en el varón. Los estrógenos menopáusicos aumentan la incidencia de cáncer de endometrio y mama en un 15-40 por ciento y el doble si se asocian con los calciobloqueantes, fármacos muy usados en el tratamiento de la hipertensión, que por sí solos aumentan el riesgo de cáncer de mama. Algunos fármacos efectivos en el tratamiento de enfermedad de Hodgkin pueden dar lugar a una leucemia aguda en un 5 por ciento de los supervivientes, los fármacos inmunosupresores que se utilizan de por vida en los transplantes y en enfermedades autoinmunes provocan linfomas. Los corticoesteroides están involucrados en cáncer de hígado. Los fármacos prescritos para aumentar la fecundidad aumentar el riesgo de cáncer de ovario. Las hormonas de crecimiento administradas a los niños podrían producir leucemia. Algunos diuréticos aumentan el riesgo de cáncer de riñón. Los fármacos para bajar el colesterol aumentan el riesgo de cáncer de colon y recto y el gemfibrozil posiblemente el de hígado.

El ejercicio físico como terapia preventiva para pacientes oncológicas

Orientado a pacientes con cáncer de mama


El Hospital Universitario de Fuenlabrada ha puesto en marcha un novedoso programa de rehabilitación, orientado a prevenir uno de los riesgos más habituales en las pacientes con cáncer de mama: el linfedema. El linfedema es el acúmulo de líquido rico en proteínas en una extremidad como resultado de una sobrecarga del sistema linfático en el que el volumen de linfa acumulada excede a la capacidad de drenaje de la misma.
El linfedema es la secuela más importante del tratamiento de cáncer de mama. Se estima que 1 de cada 4 mujeres desarrollará esta complicación. Las pacientes con cáncer de mama tratadas con disección (extirpación) ganglionar axilar tienen un riesgo de desarrollar linfedema de hasta un 10%.

El carácter multidisciplinar del tratamiento a los pacientes oncológicos que desarrolla el Hospital Universitario de Fuenlabrada, permite una rápida identificación de todas las pacientes susceptibles de recibir tratamiento rehabilitador. “El principal tratamiento para combatir el linfedema es la prevención, de ahí la importancia de que las actuaciones preventivas se lleven a cabo inmediatamente después de realizar la cirugía” según refiere el Dr. Guerra, Jefe del Servicio de Oncología del Hospital.

Las pacientes, que han sufrido cáncer de mama, son derivadas al Servicio de Rehabilitación donde se les pauta, con carácter personalizado, el tratamiento a seguir. Fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales son los encargados de facilitar conocimiento y formación que contempla desde ejercicios postquirúrgicos hasta el abordaje adecuado de situaciones cotidianas.

Los objetivos del tratamiento del linfedema según explica José María Pérez, Supervisor de la Unidad de Rehabilitación, son "la reducción del volumen y recuperación funcional del miembro afecto, la prevención de los procesos inflamatorios, el control del dolor, la recuperación de las funciones normales de la piel y la reducción de la fibrosis".

Medicina preventiva

Prevención primaria
Son un conjunto de actividades sanitarias que se realizan tanto por la comunidad o los gobiernos como por el personal sanitario antes de que aparezca una determinada enfermedad. Comprende:
1. La promoción de la salud, que es el fomento y defensa de la salud de la población mediante acciones que inciden sobre los individuos de una comunidad, como por ejemplo las campañas antitabaco para prevenir el cáncer de pulmón y otras enfermedades asociadas al tabaco.
2. La protección especifica de la salud como por ejemplo la sanidad ambiental y la higiene alimentaria. Las actividades de promoción y protección de la salud que inciden sobre el medio ambiente no las ejecuta el médico ni la enfermera, sino otros profesionales de la salud pública, mientras que la vacunación sí las realiza el médico y enfermera.
3. La quimioprofilaxis, que consiste en la administración de fármacos para prevenir enfermedades como por ejemplo la administración de estrógenos en mujeres menopáusicas para prevenir la osteoporosis.
Según la OMS, uno de los instrumentos de la promoción de la salud y de la acción preventiva es la educación para la salud, que aborda además de la transmisión de la información, el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud. La educación para la salud incluye no sólo la información relativa a las condiciones sociales, económicas y ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también la que se refiere a los factores y comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de asistencia sanitario.
Prevención secundaria
También se denomina diagnóstico precoz, cribado, o screening. Un programa de detección precoz es un programa epidemiológico de aplicación sistemática o universal, para detectar en una población determinada y asintomática, una enfermedad grave en estadio inicial o precoz, con el objetivo de disminuir la tasa de mortalidad y puede estar asociada a un tratamiento eficaz o curativo.
La prevención secundaria se basa en los cribados poblacionales y para aplicar estos han de darse unas condiciones predeterminadas definidas en 1975 por Frame y Carslon para justificar el screening de una patología.
1. Que la enfermedad represente un problema de salud importante con un marcado efecto en la calidad y duración del tiempo de vida.
2. Que la enfermedad tenga una etapa inicial asintomática prolongada y se conozca su historia natural.
3. Que se disponga de un tratamiento eficaz y aceptado por la población en caso de encontrar la enfermedad en estado inicial.
4. Que se disponga de una prueba de cribado rápida, segura, fácil de realizar, con alta sensibilidad, especificidad, alto valor predictivo positivo, y bien aceptada por médicos y pacientes.
5. Que la prueba de cribado tenga una buena relación coste-efectividad.
6. Que la detección precoz de la enfermedad y su tratamiento en el periodo asintomático disminuya la morbilidad y mortalidad global o cada una de ellas por separado.
En México se realiza a todos los recién nacidos la detección precoz de fenilcetonuria e hipotiroidismo congénito, mediante el análisis gota de sangre obtenida del talón.
La mayoría de las Comunidades Autónomas tienen campañas de cribado a todas las mujeres de cáncer de mama a partir de los 50 años, mediante mamografía y cáncer de cérvix a partir de los 35 años mediante citología del cuello uterino.
El diagnóstico precoz del cáncer de próstata, mediante la determinación del antígeno prostático específico (PSA) en sangre, y de cáncer colorrectal mediante la prueba de sangre oculta en heces todavía no está plenamente aceptado.
Prevención terciaria
Es el restablecimiento de la salud una vez que ha aparecido la enfermedad. Es aplicar un tratamiento para intentar curar o paliar una enfermedad o unos síntomas determinados. El restablecimiento de la salud se realiza tanto en atención primaria como en atención hospitalaria.
También se encuentra dentro de Prevención terciaria cuando un individuo, en base a las experiencias, por haber sufrido anteriormente una enfermedad o contagio, evita las causas iniciales de aquella enfermedad, en otras palabras evita un nuevo contagio basado en las experiencias previamente adquiridas.
La prevención es el mejor método que tienen las empresas aseguradoras de planes de beneficios para equilibrar y hacer viables sus modelos de aseguramiento
Prevención cuaternaria
La prevención cuaternaria es el conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario.
Son «las acciones que se toman para identificar a los pacientes en riesgo de sobretratamiento, para protegerlos de nuevas intervenciones médicas y para sugerirles alternativas éticamente aceptables». Concepto acuñado por el médico general belga Marc Jamoulle y recogido en el Diccionario de medicina general y de familia de la WONCA
Precauciones sobre la prevención
· Las expectativas sobre las posibilidades de la prevención, a veces, son excesivas.
· En muchos casos no se cumple el “más vale prevenir que curar”.
· Toda actividad preventiva tiene efectos adversos. Es un error cree que es inocua.
· La prevención sin límites se ha convertido en un peligro para la salud pública.
· La prevención contribuye a la medicalización de la sociedad.
· Ante la prevención conviene la precaución. Al igual que con el diagnóstico, el tratamiento o la rehabilitación.

lunes, 3 de mayo de 2010

tratamientos para el cancer

Medicina Oncológica

La medicina oncológica es aquella que se especializa en la detección y cura de tumores cancerígenos.

Durante decenas de años la medicina oncológica ha librado una dura batalla en contra del cáncer y aunque ha obtenido algunos pocos avances todavía no ha dado una respuesta satisfactoria a esta penosa enfermedad.

Ahora se habla de curas milagrosas que supuestamente en poco tiempo podrían eliminar el cáncer. Sin embargo la realidad es que lo métodos científicos son los únicos que han logrado algún resultado. Los métodos más utilizados son:
a.- Tratamiento por radiaciónEl tratamiento con radiación del cáncer busca atacar a las células cancerígenas con radiación. Para ello el paciente debe ser introducido en una máquina capaz de emitir radiación focalizada que obviamente será dirigida al tumor cancerígeno.

b.- Tratamiento por quimioterapia

congreso sobre medicina oncologica

Especialistas en oncología remarcan la importancia del tratamiento de soporte y la medicina paliativa

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

Especialistas en medicina oncológica destacaron hoy la importancia de aplicar un tratamiento integral y paliativo a los enfermos de cáncer, en el marco de una rueda de prensa donde se presentó el I Simposio Iberoamericano de Tratamiento de Soporte en Oncología y del Tratado de Medicina Paliativa, realizado en el Colegio de Médicos de Madrid entre los días 22 y 23 de febrero.

Los profesores Manuel González Barón, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz de Madrid; Alejandro Mohar, director general del Instituto Nacional de Cancerología de México y Vicente Alberola, jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Arnau de Villanova de Valencia; refirieron a los últimos avances de la medicina en el proceso dirigido a controlar los síntomas y complicaciones derivados del cáncer.

El impulso en el área del tratamientos de sus secuelas, dijeron, permite a los expertos ampliar su campo de acción y preocuparse no sólo de la supervivencia del enfermo, sino también de que tenga una buena calidad de vida. De allí la importancia del tratamiento soporte como conjunto de procedimientos terapéuticos dirigidos a controlar los síntomas y complicaciones relacionados con la propia enfermedad, y la toxicidad que se puede derivar de la aplicación de la terapia oncológica.

El doctor González Barón remarcó que los trastornos frecuentes derivados del procedimiento para curar los tumores, como la anemia, emesis (vómitos), astenia, el dolor y las infecciones o neutropenia, son aspectos que "cuando se tratan de forma adecuada, mejoran enormemente la calidad de vida del enfermo". El control de la anemia, por ejemplo, "puede conseguir incluso optimizar la respuesta al tratamiento frente a determinados tumores".

Por su parte, el doctor Alejandro Mohar hizo hincapié en la necesidad de que el profesional médico que diagnostica el cáncer se ocupe de la propia enfermedad y de la "asociada a una segunda: las complicaciones que surgen en un tratamiento que puede llevar meses".

En este sentido, agregó que "en la segunda fase es primordial la intervención del oncólogo para el cuidado continuo de esta serie de síntomas", sobre todo en los "países de habla hispana fuera de España, donde por la falta de acceso al servicio primario de salud, por baja estructura médica o un margen de ignorancia, el paciente llega en fases avanzadas de la enfermedad".

Vicente Alberola precisó que alrededor del "45 por ciento de los casos de cáncer no pueden curarse", para quienes "es muy importante controlar los síntomas, a fin de que se sientan más aliviados". Y remarcó que lo importante "es la calidad de vida del paciente con diagnóstico de cáncer".

Por último, en relación a la posibilidad de que la medicina paliativa influya negativamente sobre el paciente que, además del cáncer, debe curar sus secuelas, González Barón aclaró: "Todo medicamento tiene un efecto colateral. Lo importante es saber cómo manejarlos. Por eso también incluimos en este Simposio el tema de las toxicidades de nuevos fármacos".

LA ANEMIA

La disminución de la hemoglobina o anemia, en relación con el cáncer, puede tener varias causas según lo referido por los especialistas. Algunas tienen que ver con los trastornos del metabolismo del hierro, la pérdida de sangre, la infiltración de médula ósea, la hemólisis, las deficiencias nutricionales o el deterioro renal. Pero, en gran parte de los pacientes, es el mismo cáncer el que la provoca.

Los síntomas dependen del grado de anemia. En términos generales aparece "cansancio (astenia), debilidad y algunos síntomas a través del aparato cardiovascular". Además, el doctor Vicente Alverola agregó que "casi un 40 por ciento de las personas con cáncer avanzado tiene anemia, porcentaje al que hay que sumar los pacientes que sufrirán un descenso grande de la hemoglobina por el tratamiento con quimioterapia a base de platinos y la radioterapia".

Alberola estimó que un "60 por ciento de los enfermos sufrirán este trastorno muy invalidante, puesto que provoca una fuerte sensación de incapacidad física y psíquica". En los casos de tumor de cabeza, cuello, pulmón y ginecológicos, "los enfermos con unos niveles normalizados de hemoglobina tienen una tasa de respuesta al tratamiento más elevada que los que tienen anemia".

Actualmente el tratamiento estándar de la anemia se basa en el uso de "eritropoyetinas, una familia de fármacos con la que se ha conseguido evitar muchas de las trasfusiones a las que los especialistas recurrían hace años de forma más habitual".

EL COMPONENTE PSICOLÓGICO

Para los médicos, agregó Alberola, "es muy importante el componente psicológico de la enfermedad, de hecho en las guías clínicas de muchas comunidades autónomas se contemplan este tipo de actuaciones y muchos hospitales cuentan con psicólogos que evalúan al enfermo y hacen una previsión de un eventual apoyo psicológico".

En el mismo sentido, González Barón opinó que "la comunicación con el paciente es tan importante que se convierte en una herramienta terapéutica más". Y contribuye a que "el paciente tenga una buena calidad de vida en todo el proceso".

Con esta intención nació la segunda edición del "Tratado de Medicina Paliativa", que se presenta en coincidencia con el Simposio. Allí, un grupo de especialistas recopilan los cuidados paliativos como una manera de "abordar al enfermo de cáncer desde el momento del diagnóstico y no únicamente los cuidados en la fase terminal". Esta reimpresión, explicó Gonzáles Barón, "recoge los últimos avances en las áreas como el dolor, anemia, nutrición y modificaciones en los cuidados de los pacientes en la agonía", e indica la "necesidad o no de sedación y de cuándo está indicada".